Hallo boef!

Hace poco me encapriché de unas troqueladoras con forma de flores que compré por internet. Pensé qué podía hacer con ellas y lo primero que pensé era en hacer un bouquet de flores, así que dicho y hecho. Después de comprar bolas de porexpan y alfileres con cabezas blancas me puse como las locas a cortar papel de colores y a pinchar cientos y cientos de flores de diferentes tamaños. Algunas son con alfileres con cabezas y otras, las más pequeñas, con alfileres de toda la vida; las flores también son muy pequeñas y no quedarían bien con los otros alfileres. He hecho unas cuantas para colgar en el salón de casa con hilo de pescar y aunque es un trabajo de chinos a mí me encanta.

Por fin llegó Elia! Nuestra esperada sobrina! Se ha hecho de rogar, y aunque sólo se lleva tres meses de diferencia con nuestro pequeño Liam, se nos ha hecho largo el último tramo... Y eso que no pudo esperar, se adelantó y nos pilló en la playa :O Como a su papá le encantan los monos-monkeys (como diría Noa), había que hacerle un regalo inspirado obviamente en esto. Noa aportó un poquito aunque la verdad es que el diseño se me fue ocurriendo durante la marcha. Lo mejor, que les gustó mucho a sus papás y espero que a ella también cuando crezca. Habrá que ir pensando en cuál será el próximo... :)

Aquí os muestro un ejemplo de los encargos que van surgiendo. Por el cumpleaños de dos hermanos su mamá quiso innovar y darles a los compañeros de clase algo que no suelen ser las habituales chuches. En el caso de Lucía, la hermana mayor, hice portalápices de varios colores y personalizados para cada compañero de clase: Para Pablo, el peque de la casa, hice estos mini cuadros muy ligeros personalizados para cada amiguito de la guarde: La abuela de los peques me comentó que había sido toda una revolución al dejar a los niños, tanto en el cole como en la guarde. El boca a boca es lo que mejor funciona en estos casos y si el cliente está contento mejor que mejor 😊